En la columna “La Entrega” escrita por Adrián Ruíz para el portal 24 Horas, titulada “La mesa que más aplauda” exhibe la corrupción de Carlos Meza Viveros en su carrera política, como un abogado prepotente y con aires de grandeza, que se alejan mucho de lo que realmente es.

Como un matador de toros que indulta a un burel, Carlos Meza Viveros se pavonea, presume y grita en los juzgados de Ciudad Judicial su raquítico poder. Sin duda la sencillez es una virtud de la que carece el prepotente personaje.

Aún no lo hacen magistrado para aspirar a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia y las vueltas al ruedo con trofeos ficticios de triunfador se suscitan una tras otra.

Lejos, muy lejos está Meza Viveros de ser el idóneo para manejar la justicia en Puebla. La estela de corrupción en su carrera política, como litigante y notario público, son pruebas fehacientes de lo que es y será.

La etiqueta que se colgó hace años, de ser el mejor abogado de Puebla, se la compraron gobernadores desde Bartlett hasta el mismo Rafael Moreno Valle. Lo cierto es que gana juicios millonarios porque en su nómina siempre han estado jueces y magistrados.

En fin, La Entrega cuenta con documentos de sus quehaceres, entre otros, como notario público. Por cierto, ahora que fueron auditadas, porque la número 56, ahora de su esposa Hilda Torres, no fue tocada ni con el pétalo de una rosa.

Sólo por mencionar uno de los documentos en poder de La Entrega. La escritura pública de fecha 26-06-2012 —todavía despachaba como notario— del volumen 108 e instrumento 8753, contiene:

Otorgamiento de contrato de compra-venta en escritura pública, que otorga por resolución judicial la maestra María Alicia Ortiz Márquez, jueza Tercero de lo Civil.

La complicidad de despojo de un edificio le dejó dos millones de pesos libres de polvo y paja. Por negocios como este, el angelito presume que le sobra el dinero.

El botón de muestra es uno de los muchos que existen en el cajón del buró. Y la presunción de poder le permite llegar a Ciudad Judicial para alardear.

Jueces y magistrados se agachan ante él porque se jacta de tener total control en el gobierno del estado. Con un séquito de jóvenes entra a los juzgados sin importar que haya gente a la que atienden.

Los jueces de inmediato los sacan para atenderlo a él. A cambio, les prometió jubilarlos con todos sus haberes al 200%. Entre otros, a José Miguel Sánchez Zavaleta, titular de la Tercera Sala Civil; Elier Martínez Ayoso, de la Cuarta Sala Civil y Enrique Flores Ramos de la Segunda Sala Civil.

Algunos, a punto de conseguirlo por sus años de servicio. Sin embargo, la estrategia de Meza Viveros es disponer de los lugares para posicionar a su gente.

Y los poblanos qué culpa tenemos para que la justicia caiga en manos de alguien como Carlos Meza.

Por: Adrián Ruíz de "24 Horas"