La madrugada de este lunes, un panadero de 61 años de edad, fue asesinado de varias puñaladas por cuatro presuntos delincuentes que iban huyendo de un intento de robo a casa habitación en la colonia Miguel Hidalgo, en la ciudad de Puebla.

Todo comenzó alrededor de las 1:30 horas, cuando cuatro ladrones de entre 20 y 25 años de edad, irrumpieron en un domicilio de la calle Agustín de Iturbide para intentar robar todos los objetos de valor que hubiera al interior del inmueble, pero al verse descubiertos por los dueños de la casa, los bandidos escaparon por las azoteas de otros domicilios.

En su huida, uno de los hampones cayó por accidente al interior de una vivienda ubicada en la calle Ignacio Rayón, debido a que parte del techo era de lámina y se venció con el peso del delincuente.

Antonio S., de 61 años, de oficio panadero tenia pocos minutos de haberse ido a dormir, sin embargo, al escuchar el ruido de la caída salió de su cuarto encontrándose al ladrón tirado en el piso.

Sin piedad alguna, el maleante comenzó a agredir al sexagenario con un cuchillo; aunque el hombre de la tercera edad intentó defenderse y forcejear con el asaltante, no lo logró ya que, de acuerdo con la información preliminar de los hechos, los cómplices del bandido también irrumpieron en la casa para ayudar al asaltante, lesionado de igual manera a la esposa de Antonio, es decir a Guadalupe S., de 59 años de edad, quien fue apuñalada en hombro y brazo izquierdo.

Un hijo del matrimonio bajó de su cuarto, pero solo pudo ver salir a tres de los ladrones y a su padre y a su madre heridos con arma blanca.

Ante tal escena y ver que el primer delincuente que atacó a su padre no pudo huir, el varón tocó los silbatos para pedir la ayuda de los colonos, quienes inmediatamente salieron de sus casas.

Los vecinos del lugar retuvieron al maleante que no pudo escapar para después sacarlo al patio y ahí intentar lincharlo, sin embargo, policías de diversas corporaciones llegaron para salvar al ladrón el cual fue trasladado a bordo de una patrulla a un hospital, desde luego, bajo custodia policiaca.

Casi una hora después de los hechos, paramédicos atendieron a la mujer de 51 años para trasladarla a otro nosocomio, mientras que instantes después confirmaron el deceso del hombre de 61 años de edad, cuyos familiares hoy piden justicia.