Hablar del Conservatorio Nacional de Música (CNM) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) es ir más allá de la historia que respalda a la institución educativa y de su espacio arquitectónico catalogado como patrimonio artístico: el Conservatorio son sus estudiantes, docentes y todo el personal que lo integra, así como el reconocimiento a sus planes de estudio, métodos de enseñanza y tradición musical.

Todo ello ratifica su prestigio como una de las mejores escuelas del país para estudiar música a nivel profesional, al tiempo que reafirma la misión que la originó: impulsar la creación artística y enriquecer el patrimonio musical de la nación.

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Inbal y la comunidad conservatoriana, actualmente constituida por 950 estudiantes y 190 docentes, celebran este 1 de julio el 156 aniversario de labor ininterrumpida de esta escuela de gran tradición.

El director del CNM, David Rodríguez de la Peña, refiere que la educación que ahí se imparte es garantía de la materialización de sueños y proyectos profesionales, así como del progreso en la calidad de vida de nuestra sociedad.

“En los últimos años se ha elevado la eficiencia terminal y se han ampliado los niveles educativos, desde infantil hasta posgrado, para cumplir con la promoción, la creación y la generación del patrimonio artístico mexicano”, agrega.

La comunidad estudiantil mantiene la firme convicción de que el CNM es la mejor institución para cursar una carrera en la materia y de que representa un segundo hogar donde se escuchan las emociones y se puede crecer y avanzar en lo académico y lo personal.

Se deben abordar dos momentos históricos para conocer su desarrollo. El 14 de enero de 1866 se creó la Sociedad Filarmónica Mexicana, responsable de la fundación del CNM. Ese grupo de especialistas en diferentes disciplinas discutían sobre la vida nacional, en especial del arte y, particularmente, de la música.

El 1 de julio del mismo año, en la academia de música del padre Agustín Caballero –primer director del CNM–, iniciaron las operaciones del Conservatorio con el objetivo de entrenar músicos competentes para funciones operísticas y musicales en México.

Con el tiempo, el CNM alcanzó una posición destacada en la cultura posrevolucionaria y se convirtió en una de las entidades básicas del Inbal, lo que contribuyó a que la educación musical se encauzara en los parámetros de la educación profesional. Actualmente es una de las tres escuelas profesionales de música del Instituto y, desde su creación, forma especialistas en interpretación, docencia, investigación y creación.