🔸 Habilitan refugio temporal con insumos para familias afectadas
🔸 Coordinación entre niveles de gobierno busca reparar daños

Chignahuapan, Pue.— Cuando la tarde parecía una más, una fuerte tromba sorprendió este lunes a la comunidad de Ajolotla, en el municipio de Chignahuapan. El agua cayó sin tregua, anegando calles, viviendas y dejando a varias familias en estado de emergencia. La lluvia no solo mojó techos, también sacudió rutinas.

De inmediato, elementos de la Coordinación de Protección Civil y Gestión del Riesgo de Desastres se movilizaron hacia la zona afectada. Su prioridad fue clara: auxiliar a quienes lo perdieron todo en cuestión de minutos. “Nuestro equipo trabaja sin descanso para salvaguardar a la población”, compartieron en redes oficiales.

La Secretaría de Gobernación del estado de Puebla no tardó en responder. Según un comunicado, se estableció contacto con las autoridades municipales para habilitar un albergue. Hasta ahí ya se enviaron insumos básicos: cobijas, alimentos y agua para atender a quienes lo necesiten.

Además —y eso da un poco de esperanza— ya comenzó la coordinación con instancias federales. El objetivo es restaurar lo más pronto posible las viviendas dañadas. Porque sí, cuando la naturaleza golpea, el esfuerzo conjunto se vuelve esencial.

A esta hora, los tres niveles de gobierno —municipal, estatal y federal— siguen trabajando codo a codo para garantizar apoyo a las familias damnificadas. La emergencia no ha terminado, pero el compromiso tampoco.