Fénix se recupera de quemaduras, Billy de una profunda herida emocional

Ambos podrían ser adoptados cuando estén listos física y emocionalmente

En medio del dolor que dejó el reciente incendio en la colonia Niños Héroes de Tehuacán, dos figuras peludas se convirtieron en símbolo de resistencia y esperanza: Fénix y Billy, dos perros rescatados tras el trágico incidente en el que pobladores exigieron justicia por Misael, el joven frutero atacado brutalmente por dos hombres.

La asociación civil TAC; Una Protección al Entorno ha tomado bajo su cuidado a ambos caninos, comprometida no solo con su recuperación física, sino también con sanar sus emociones. La presidenta de la agrupación, Patricia Aguilar, explicó que Fénix fue localizado apenas un día después del incendio. El perro tenía quemaduras visibles, estaba asustado, pero dejó que lo ayudaran. Un veterinario lo estabilizó, y ahora permanece resguardado mientras recibe atención médica y emocional.

Billy, en cambio, tardó más en aparecer. Vecinos reportaron haberlo visto deambulando, desorientado. Aunque no tenía heridas externas, su estado emocional era alarmante: no comía, lloraba, se escondía. Fue canalizado al Instituto de Bienestar Animal del Estado, donde especialistas atienden su estrés postraumático.

“Ambos son sobrevivientes, y como tal, necesitan tiempo, amor y paciencia”, dijo Aguilar, quien aseguró que, una vez recuperados, los perritos serán puestos en adopción responsable, una etapa que llegará cuando estén verdaderamente listos.

La historia de Fénix y Billy no es solo una anécdota, es un recordatorio de que el sufrimiento animal también importa. Y que la empatía, incluso en tragedias humanas, debe ampliarse a todos los seres vivos. Porque ellos también merecen justicia... y un nuevo comienzo.