Por lo menos cinco mil agricultores se manifestaron ayer en la presa La Boquilla en Chihuahua y tras un enfrentamiento con elementos de la Guardia Nacional, obligaron a los militares a desalojar las instalaciones para evitar que continuara la extracción por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Desde tiempo atrás, los trabajadores agrícolas han manifestado que hay escasez de agua para riegos en sus tierras, y la semana pasada llegaron a un acuerdo con la Conagua para que se detuviera la extracción luego de cierta cantidad. Sin embargo, el domingo se elevó dicho número, y continuaron las actividades en la presa.

Este martes por la tarde, agricultores y miembros de la Guardia Nacional se enfrentaron con palos, piedras y gas lacrimógeno por casi una hora. 

La Conagua ha señalado que la extracción no sólo en La Boquilla, sino también en las presas El Granero y Las Vírgenes son para cumplir con el pago del Tratado Internacional de Aguas con Estados Unidos, el cuál fue firmado en 1944.

En la manifestación, el presidente de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua, Salvador Alcántar, expuso la decepción de los trabajadores y le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador ir a Chihuahua para verificar los datos del agua.