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Los Tiburones Rojos de Veracruz y los Diablos Rojos de Toluca empataron a dos goles. Este resultado deja a los veracruzanos con cinco puntos en el lugar 13, mientras que los mexiquenses se ubican en el peldaño 11 con seis unidades.
Los porteños tuvieron las mejores ocasiones durante el primer lapso, primero a los 12 minutos por medio de Hugo Cid, que recibió el esférico en un tiro de esquina y le pegó apenas desviado por el sector izquierdo.
Adrián Luna también gestó una buena opción, tras controlar en zona de riesgo y cruzar su disparo, pero el balón salió rozando el metal derecho. Veracruz estaba cerca de marcar contra unos Diablos que sufrieron para llamar la atención en el área de su anfitrión.
Los Tiburones abrieron el marcador con un golazo antes del descanso. Era el minuto 38´, Adrián Luna recortó a un rival en línea de fondo, retrasó para Gabriel Peñalba, quien mandó un centro a segundo palo y el colombiano Juan David Pérez definió con una tijera espectacular.
Los Diablos preparaban un auténtico infierno para el complemento; primero emparejaron las cosas a cuarenta segundos de reanudar las acciones, cuando Alexis Vega pasó para Carlos Esquivel y este no dudó en prender un fierrazo que se coló en el ángulo derecho de la cabaña veracruzana.
Toluca tenía la batuta del encuentro y lo aprovechó para anotar el gol de la remontada. Alexis Vega recuperó el balón en el carril derecho, mandó un servicio a la olla y Enrique Triverio la cacheteó de primera, con poco ángulo, para vencer al arquero Gallese. Aquel disparo ingresó a primer palo con 60 minutos en el cronómetro.
Los visitantes cerraban bien, con jugadas de peligro en busca del tercer tanto de la noche. Sin embargo, un error al 79´ costó una pena máxima a favor de Veracruz, que no desaprovechó para equilibrar la balanza; Gabriel Peñalba se paró con seguridad y con un toque suave la mandó al sector derecho.
Al 84´ llegó otra oportunidad de Toluca, cuando Fernando Uribe la mandó picadita ante la salida del arquero y sobre la línea el defensa Matías Cahais barrió para evitar la caída de su cabaña. Fue una jugada espectacular que dejó las cosas con empate a dos goles. Tiburones y Diablos se quedaron con un punto.