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Personas encapuchadas participaron en los hechos violentos.
La protesta dejó daños graves al sistema de transporte público.
Un grupo de presuntas normalistas de Teteles, acompañadas por encapuchados, desató un episodio de violencia al incendiar unidades del sistema de transporte Ruta en Puebla. Los hechos ocurrieron durante un bloqueo que interrumpió el servicio y puso en riesgo la movilidad de cientos de usuarios que dependen de este sistema todos los días.
El incidente no solo representó daños materiales considerables, sino que también evidenció una ruptura en el proceso de diálogo. Las autoridades educativas habían convocado a una mesa de conversación con las estudiantes de la Normal Rural Carmen Serdán, sin embargo, fueron las mismas jóvenes quienes cancelaron el encuentro. A la cita acudieron con personas ajenas a la institución, lo que imposibilitó continuar con las negociaciones.
El gobierno estatal, a través de la Secretaría de Educación, subrayó que siempre ha estado dispuesto a construir soluciones mediante el diálogo, un principio que forma parte de la política de la Cuarta Transformación. Sin embargo, recalcó que la protesta que derivó en el incendio de las unidades es injustificada y contraviene el derecho a la manifestación pacífica.
La libertad de protesta es un derecho garantizado por los tres órdenes de gobierno. Pero este derecho, señalaron las autoridades, no debe convertirse en una excusa para afectar la seguridad ciudadana ni la infraestructura pública.
En medio de este clima de tensión, la exigencia social gira en torno a que los canales de comunicación se mantengan abiertos y que los acuerdos se logren sin recurrir a actos violentos que ponen en riesgo tanto a los manifestantes como a la población en general.
