AP.- Varias explosiones remecieron Kyiv este lunes durante el día, cuando varios misiles balísticos rusos apuntaron a la capital horas después de otra ofensiva nocturna más habitual de drones y misiles de crucero.

Restos de los misiles interceptados por defensas antiaéreas ucranianas cayeron en el centro y el norte de Kyiv por la mañana, con impactos en medio del tránsito en una calle y en el techo de un edificio, donde se generó un incendio, según la administración militar de la ciudad.

Las detonaciones inquietaron a algunos habitantes, que se habían despertado en plena noche por los ataques.

“Después de lo que pasó anoche, ahora me sobresalto con cualquier sirena. Fue aterrador y sigo temblando”, dijo Alina Ksenofontova, una mujer de 50 años que se refugió en el Metro con su perro, Bublik.

La estación central, Tetatralna, estaba llena de gente que buscaba refugio.

Artem Zhyla, de 24 años, y que presta servicios legales al extranjero, se llevó su computadora portátil y seguía trabajando bajo tierra.

“Oí dos o tres explosiones, fui al baño y oí cinco o siete explosiones más. Entonces me di cuenta de que estaba ocurriendo algo terrible”, comentó.

Como muchos otros en la capital, dijo sentirse agotado y estresado. Sin embargo, no tiene intenciones de rendirse y tenía previsto asistir a su clase de yoga para reanimarse.

“Desde luego esto no basta para quebrarnos”, aseguró.

Rusia empleó misiles Iskander de corto alcance en la ofensiva de esta mañana, según dijo en la televisora local el vocero de la Fuerza Aérea ucraniana.

Los misiles fueron lanzados desde el norte, indicó Yurii Ihnat sin aclarar si se refería a territorio ruso. Kyiv se encuentra a unos 380 kilómetros de la frontera rusa.

La noche anterior, las defensas antiaéreas derribaron más de 40 objetivos mientras las fuerzas rusas bombardearon la capital ucraniana con una combinación de drones y misiles de crucero en su ataque nocturno número 15 contra la capital este mes, señaló Serhii Popko, jefe de la administración militar.

Kyiv sufrió el sábado el mayor ataque con drones desde el inicio de la guerra con Rusia. Al menos una persona murió, según las autoridades locales.

La estrategia del Kremlin de ataques de largo alcance ha provocado muchas noches sin dormir para los ucranianos.

Durante el invierno, las fuerzas rusas dirigieron sus drones y misiles contra centrales eléctricas e infraestructura. El objetivo aparente era debilitar la resolución ucraniana y forzar al gobierno a negociar una paz en los términos marcados por Moscú, pero los ucranianos fueron reparando los daños de forma rápida y desafiante.

En los últimos meses, Ucrania recibió sistemas antiaéreos avanzados de sus aliados occidentales, lo que mejora su capacidad de repeler bombardeos de las fuerzas del Kremlin.

En todo el país, la Fuerza Aérea ucraniana dijo haber derribado 37 de los 40 misiles de crucero y 29 de los 35 drones lanzados contra Ucrania por las fuerzas rusas.

Al menos tres civiles resultaron heridos en distintos puntos del país en la última ronda de ataques, según la oficina del presidente de Ucrania.

Los misiles rusos golpearon un aeropuerto militar en la región occidental de Khmelnytskyi, donde destruyeron cinco aeronaves y dañaron la pista, según dijo en televisión el gobernador local, Serhyi Hamaliy.

El ataque provocó incendios en almacenes cercanos que guardaban combustible y material militar, añadió.

Los ataques rusos y el fuego de artillería también castigaron nueve localidades en la región oriental de Donetsk, incluida la ciudad de Kramatorsk, donde está la sede local del Ejército ucraniano, según dijo el gobernador de la región, Pavlo Kyrylenko.