¡Síguenos!
TwittearVisitas: 351
• Hay 17 policías heridos y vehículos incendiados
• PSNI llama a frenar la violencia y respetar la diversidad
Negocios incendiados, hogares atacados y una comunidad bajo tensión. La localidad de Ballymena, en el condado de Antrim, volvió a sacudirse la noche del martes por un nuevo episodio de violencia antiinmigrante. La Policía del Servicio de Irlanda del Norte (PSNI) confirmó este miércoles la detención de cinco personas relacionadas con los disturbios.
Los enfrentamientos dejaron un saldo de 17 agentes heridos, varios de ellos hospitalizados por lesiones sufridas mientras intentaban contener los disturbios. La policía describió los ataques como "violencia racista", una etiqueta que, aunque dura, refleja el trasfondo preocupante de los hechos.
"Negocios y viviendas fueron atacados y dañados, y varios vehículos fueron incendiados en la zona", confirmó un portavoz de la PSNI. El ambiente, en palabras de las autoridades, fue de tensión extrema y descontrol.
La violencia no se limitó a Ballymena. La PSNI reportó altercados esporádicos en otras partes del país, como Lisburn, Coleraine, Newtownabbey y el norte de Belfast, lo que ha generado alarma entre las comunidades y ha activado medidas de contención.
Desde el inicio de los disturbios, el lunes pasado, ya son seis los detenidos. Todos permanecen bajo custodia, mientras continúan las investigaciones para identificar a más responsables y desactivar cualquier intento de réplica.
Ante el escenario de violencia, la policía ha reforzado la presencia de agentes en las zonas afectadas y ha hecho un llamado a la calma, apelando al respeto por la diversidad y la convivencia pacífica.