¡Síguenos!
TwittearVisitas: 229
Denuncia ejecuciones extrajudiciales y exige respeto a los derechos humanos.
BOGOTÁ, Colombia — El presidente Gustavo Petro ordenó el martes suspender el intercambio de inteligencia militar con Estados Unidos, en respuesta a los recientes ataques de las fuerzas estadounidenses contra lanchas sospechosas de narcotráfico en el Caribe.
La decisión, que agrava las tensiones entre ambos gobiernos, marca un nuevo punto de quiebre en una relación históricamente estratégica. En su cuenta de X, Petro instruyó a las fuerzas armadas a detener toda comunicación con las agencias de seguridad estadounidenses “hasta que cesen los ataques contra embarcaciones civiles”.
Según el mandatario, “la lucha contra las drogas debe subordinarse a los derechos humanos de los pueblos caribeños”. Desde agosto, al menos 75 personas han muerto durante estas operaciones, calificadas por Bogotá como ejecuciones extrajudiciales.
Los ataques, iniciados en el sur del Caribe y extendidos hacia el Pacífico oriental, han dejado víctimas de Venezuela, Ecuador, Colombia y Trinidad y Tobago. Petro solicitó investigar al presidente Donald Trump por crímenes de guerra, mientras la Casa Blanca evita pronunciarse.
El líder colombiano, crítico de la política antidrogas de Washington, denunció que Estados Unidos persigue a campesinos cocaleros en lugar de a los grandes narcotraficantes. “Puede que llevara pescado o cocaína, pero no había sido condenado a muerte”, declaró en una cumbre con la Unión Europea.
En respuesta, el gobierno de Trump impuso sanciones financieras a Petro y su familia el 24 de octubre, acusándolo de facilitar el narcotráfico. “No toleraremos el tráfico de drogas”, afirmó el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
La tensión aumenta mientras ocho buques de guerra, un submarino y el portaaviones USS Gerald Ford refuerzan la presencia estadounidense en el Caribe. Desde Caracas, el ministro venezolano Vladimir Padrino López advirtió que Venezuela activará su defensa aérea ante “amenazas a su soberanía”.


