Marco Antonio Rodríguez Trujillo, un interno del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, murió en una celda del área de aislamiento a causa de las lesiones sufridas tras recibir una golpiza por parte de otros internos del penal.

Así lo confirmaron fuentes al interior de la cárcel ubicada en la capital poblana, que agregaron, de forma anónima por temor a represalias, que el pasado martes Marco Antonio fue severamente golpeado por varios internos.

Las autoridades penitenciarias calificaron este hecho de violencia como una riña colectiva y enviaron a Marco Antonio a una celda de aislamiento, a modo de correctivo, sin cerciorarse de su estado de salud, pues presentaba lesiones en diversas partes del cuerpo.

Fue por la mañana del miércoles 6 de marzo cuando un custodio del penal acudió hacer el pase de lista, que lo encontró tirado en el piso del baño, por lo que de inmediato pidió ayuda a los servicios médicos del centro.

Una vez que la doctora del penal revisó a Marco Antonio, determinó que ya no contaba con signos vitales, motivo por el cual se le dio parte a la Fiscalía General del Estado para realizar las diligencias correspondientes a levantamiento de cadáver.

Los peritajes en torno al deceso de este interno de 43 años de edad, quedaron asentados en la carpeta de investigación 4069/2019/ZC, en donde se integrarán los resultados de la necropsia de rigor para confirmar si fueron los golpes la causa de la muerte