🔹 La mujer de 79 años falleció en la CAPU mientras esperaba a su hija desaparecida
🔹 El cuerpo fue entregado en Puebla tras ser identificado por una hija que viajó desde Cuernavaca

El jueves 24 de julio, en la CAPU de Puebla, María de Jesús Mundo, de 79 años, murió sentada, sola, esperando a quien no regresó. Durante casi tres años, sostuvo la esperanza de volver a ver a su hija desaparecida. Esa noche, su historia se cerró sin respuestas… y sin abrazos.

Cinco días después, una de sus hijas viajó desde Cuernavaca. Fue al Servicio Médico Forense, la reconoció sin dudar, e inició los trámites legales para reclamar el cuerpo. Su identidad permanece en reserva, pero su acto, profundo y final, tejió un hilo de dignidad sobre la ausencia.

El cuerpo de María de Jesús permaneció cinco días en el SEMEFO, hasta que la noche del 29 de julio, fue entregado a su hija. No hubo cámaras, ni cortejo, solo el peso de la despedida de una mujer que murió con la esperanza como única compañía.

El 29 de julio, casi a la medianoche, se cerró un ciclo marcado por el abandono institucional. El cuerpo de la señora fue sepultado por su hija, sin justicia, pero con amor.

Una mujer desaparecida. Una madre que esperó hasta morir. Un duelo que apenas comienza.