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• Más que una competencia, será un encuentro cultural y espiritual
• Exhibirán el tradicional juego de la bola y la arihueta
La delegación mexicana que participará esta semana en los Juegos Maestros Indígenas 2025, en Ottawa, Canadá, viaja con una meta que trasciende las medallas.
El jefe de la delegación, Sergio Hernández, lo resume con claridad: "Será una experiencia más humana y espiritual que deportiva".
El equipo está conformado por seis corredores rarámuris, tres hombres y tres mujeres, y un equipo femenil de baloncesto con diez integrantes. Todos fueron abanderados por la Gobernadora de Chihuahua antes de partir hacia la competencia que se realizará del jueves al domingo próximos.
Más de una decena de tribus del mundo mostrarán su fortaleza física, pero también la conexión con sus raíces. Cada etnia tendrá un estand cultural. México presentará el juego de la bola, una carrera que exige impulsar una pelota durante largas distancias, y la arihueta, una competencia femenina donde se lanza un aro a lo largo de dos a 20 kilómetros.
Para Aristeo Cubesara, estudiante de Turismo y heredero del talento atlético de su padre, Silvino Cubesare —campeón del Gran Trail Peñalera 2015—, representar a su comunidad en otro país es un honor: "Será emocionante mostrar nuestra cultura".
El estado de Chihuahua, hogar de múltiples asentamientos tarahumaras, también participará con un estand del fideicomiso ¡Ah, Chihuahua!, donde exhibirá artesanía y productos elaborados por comunidades nativas.
Hernández, exentrenador de alto rendimiento y formador del medallista Horacio Nava, subraya que este evento es distinto: "En el alto nivel buscas resultados; aquí, lo más valioso es la convivencia auténtica entre civilizaciones".
