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Recibió reconocimiento de la comunidad y un emotivo homenaje previo al combate.
Venció a Blaze con la icónica llave “de a caballo”.
En una noche cargada de nostalgia y aplausos, El Hijo del Santo vivió su lucha de despedida en Tulancingo, la ciudad donde nació su padre, el legendario Enmascarado de Plata. El evento, realizado este domingo, se convirtió en un momento histórico para los fanáticos de la lucha libre.
Previo al combate, el historiador Felipe Carrillo rindió homenaje a su trayectoria, destacando que “los habitantes de Tulancingo están orgullosos de formar parte de su gira final”. Con voz emocionada, exclamó: “Gracias Hijo del Santo, gracias Santo Jr., arriba Tulancingo, cuna de grandes luchadores”.
En un gesto simbólico, Santo Jr. le entregó el cinturón de la Dinastía del Santo, sellando así una herencia de honor. La lucha fue intensa y, en un cierre electrizante, El Hijo del Santo sometió a Blaze con la mítica llave “de a caballo”, asegurando la victoria que selló su adiós a esta tierra.
Un día antes, el sábado, el ídolo visitó la estatua de su padre en la antigua estación de ferrocarril. Allí, con un arreglo floral en mano, declaró: “Mi padre siempre estuvo orgulloso de esta tierra”. La jornada incluyó una visita guiada al Museo del Santo y a la Cineteca, espacios que preservan el legado de una dinastía irrepetible.
