El incremento de aranceles a las importaciones chinas anunciado por el expresidente Donald Trump ha generado preocupación en la industria del juguete en Estados Unidos. Durante la Feria del Juguete en Nueva York, celebrada el pasado fin de semana, se confirmó que el arancel adicional del 20% impactará directamente en el precio de los juguetes, provocando aumentos de hasta 20% en artículos populares.

La Asociación de Juguetes de EE.UU. informó que 80% de los juguetes vendidos en el país provienen de China, lo que dificulta mantener precios accesibles. Greg Ahearn, presidente de la asociación, advirtió que el rango de precios aceptado por los consumidores, entre $4.99 y $19.99, podría verse afectado, limitando las opciones de compra.

Empresas como Basic Fun y Abacus Brands buscan alternativas para contener los costos, explorando nuevas fábricas en EE.UU. y otros países. Sin embargo, la mano de obra especializada china sigue siendo crucial para la calidad y producción de estos artículos.

Con la posible escalada de la guerra comercial, el futuro de la industria del juguete enfrenta una incertidumbre creciente, obligando a fabricantes y minoristas a replantear estrategias para evitar afectar a los consumidores