🔸 Protección Civil y CFE activan protocolos de emergencia
🔸 Piden a los habitantes mantenerse informados y reportar incidentes

La noche del martes 3 de junio, la comunidad de Pozo Guerra, en San Nicolás Buenos Aires, vivió horas complicadas tras una fuerte lluvia que dejó calles anegadas, casas dañadas y una escuela afectada. La situación fue lo suficientemente seria como para que las autoridades suspendieran clases este miércoles en esa institución.

“Era importante actuar rápido. Primero está la seguridad de la comunidad”, señalaron brigadistas de Protección Civil, quienes desde temprano recorren la zona para evaluar daños y prevenir riesgos.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) también entró en acción. Técnicos especializados trabajaron en el restablecimiento del servicio eléctrico, afectado por la tormenta. Aunque algunos hogares pasaron la noche sin luz, el servicio se ha ido normalizando poco a poco.

Además, Protección Civil mantiene una vigilancia constante en zonas vulnerables, reforzando medidas preventivas y recomendando a los vecinos no bajar la guardia. No es solo arreglar lo que se rompió, sino evitar que se repita.

Las autoridades exhortaron a la población a estar al tanto de cualquier comunicado a través de canales oficiales, y recordaron que el número 911 está disponible para reportar emergencias.