En una entrevista exclusiva con Men’s Health, el actor explicó su intensa rutina de ejercicios, que va mucho más allá de lo convencional. “Hago muchas cosas diferentes para mantener mi cuerpo activo”, afirmó Cruise, enumerando actividades como kayak, esgrima, escalada, espeleología y levantamiento de pesas (vía Infobae).

Su régimen alimenticio también es riguroso. Según Hello Magazine, el actor evita comidas procesadas y consume 15 snacks saludables al día, basados en pescado al vapor, vegetales y cero azúcar (La Nación). Este enfoque lo mantiene ágil para realizar acrobacias reales en escenas de alto riesgo.

Durante el rodaje de Misión Imposible: Sentencia Final – Parte 2, Cruise reveló a People que su desayuno hipercalórico incluye salchichas, huevos y pan tostado. “Necesito energía para escenas como caminar sobre el ala de un avión en movimiento”, dijo (Infobae).

Simon Pegg, su colega en la saga, contó a E! en 2015 que Cruise comparte sus platillos con el equipo: “No es comida aburrida, es sabrosa y saludable”, destacó Pegg, mencionando dátiles rellenos de mantequilla de maní y estofados nutritivos (vía Infobae).

Además del ejercicio y la dieta, Cruise practica terapia hiperbárica y cuida su sueño con disciplina militar: ocho horas diarias sin excepción, según publicaciones en @CinePensar.

Detrás de su apariencia hay también una mentalidad férrea. “Nunca dejaré de hacer películas”, declaró a Identidad Latina, reflejando su pasión por el cine pese a los desafíos de su infancia inestable.

En México, causó furor durante la premiere en el Auditorio Nacional. “¡Viva México!”, gritó Cruise, provocando la ovación de los fans con el ya famoso coro: “Tom, hermano, ya eres mexicano” (El Universal).

En redes sociales, el hashtag #TomCruise63 se volvió tendencia, con miles elogiando su vitalidad y constancia. Algunos incluso bromean con su “pacto con la juventud”.

Tom Cruise, a los 63, demuestra que la edad puede ser solo un número cuando hay disciplina, pasión y enfoque.