• Fiscalía citará al director de la UNP, vinculado a Petro
• El precandidato sigue grave; fue baleado en un mitin el fin de semana

BOGOTÁ – Lo que pasó el sábado fue brutal. Miguel Uribe Turbay, senador colombiano y precandidato presidencial, fue baleado en pleno acto político. Ahora lucha por su vida, y su familia no piensa quedarse de brazos cruzados.

Este lunes, presentaron una denuncia penal contra la Unidad Nacional de Protección (UNP), acusándola de haber ignorado múltiples alertas. “Durante el año, hicimos más de 23 solicitudes para reforzar su esquema de seguridad. La última, apenas el 5 de junio”, explicó el abogado Víctor Mosquera, visiblemente frustrado, afuera de la Clínica Fundación Santa Fe.

Y lo más grave: esas solicitudes no fueron improvisadas. Desde 2023, Uribe Turbay estaba clasificado como figura en riesgo extraordinario. Sin embargo, Mosquera denuncia que todas las respuestas de la UNP eran idénticas, sin acciones reales. “Ni siquiera tomaron en cuenta que ya era candidato presidencial desde octubre pasado”, reclamó.

La situación se vuelve aún más alarmante con un dato que estremeció a muchos: Uribe viajó sin escoltas a Cartagena en mayo, para asistir al evento anual de Asobancaria. Nadie lo protegía. “Lo dejaron solo”, sentenció Mosquera.

La familia pidió que la Fiscalía investigue si hubo omisión institucional que facilitó el atentado.

La fiscal general, Luz Adriana Camargo, anunció que llamará a Augusto Rodríguez, director de la UNP, a rendir cuentas. Rodríguez, antiguo compañero de armas del presidente Gustavo Petro en el M19, deberá explicar la estructura del esquema de seguridad de Uribe.

Además, los agentes de la Policía Nacional involucrados en su custodia también están siendo investigados.

El autor del atentado, confirmó la Fiscalía, fue un adolescente de 15 años. Ya está bajo custodia y será judicializado.