• EPIC City incluía mezquita, escuela, clínica y comercios
• Temen riesgos de separación cultural y legal

Texas vuelve al centro del debate nacional tras la firma de una ley estatal impulsada por el gobernador Greg Abbott, con la cual se busca detener proyectos como EPIC City, un ambicioso desarrollo inmobiliario de inspiración islámica que planeaba establecerse a las afueras de Dallas.

La propuesta, respaldada por el East Plano Islamic Center (EPIC), contemplaba una comunidad cerrada que incluiría mezquita, escuelas, centro médico, viviendas familiares y comercios. El megaproyecto, según fuentes locales como Dallas Morning News, ha sido financiado con capital musulmán suní proveniente del extranjero.

Abbott defendió la medida afirmando que iniciativas como esta representan un “riesgo separatista” y podrían ser incompatibles con los valores estadounidenses. En palabras del gobernador: “No podemos permitir desarrollos que funcionen bajo otras leyes o principios ajenos a nuestra Constitución”.

El proyecto EPIC City despertó tanto apoyos como críticas. Mientras que sus promotores aseguraban que se trataba de una “propuesta de integración cultural con fines pacíficos”, líderes conservadores y algunos funcionarios locales la vieron como una amenaza al modelo de cohesión urbana tradicional en Texas.

La legislación recién firmada prohíbe desarrollos privados que propicien estructuras paralelas a las del estado, especialmente si incluyen elementos religiosos o jurídicos no occidentales. Abbott aseguró que con esta decisión se está “defendiendo la unidad nacional y el espíritu de Texas”.