🔹 El senador fue baleado durante un mitin político

🔹 Su partido acusa a los demandantes de “perversión política”

BOGOTÁ, Colombia — Dos organizaciones sindicales solicitaron a un tribunal colombiano que investigue al senador conservador Miguel Uribe Turbay, quien actualmente se encuentra hospitalizado tras recibir un disparo en la cabeza durante un mitin el pasado 7 de junio. La petición señala una presunta campaña electoral anticipada, lo que, aseguran, vulnera la ley colombiana.

La demanda fue presentada por la Confederación Unión de Trabajadores de Colombia y el Sindicato de Servidores Públicos del Ministerio de Defensa, quienes piden la revocación de su banca en el Senado. El documento —divulgado el jueves por medios locales— acusa a Uribe Turbay de “usar su investidura para obtener beneficios políticos personales”, en referencia a las causales de pérdida de investidura contempladas en el régimen legal de los congresistas colombianos.

El Centro Democrático, partido al que pertenece el precandidato, rechazó con firmeza el recurso legal:

“Resulta inaceptable que, mientras lucha por su vida tras un intento de magnicidio, sectores radicales pretendan arrebatarle su investidura mediante una acción jurídicamente temeraria, moralmente reprochable y políticamente perversa”, señaló el partido en un comunicado oficial.

Uribe Turbay fue baleado por la espalda mientras pronunciaba un discurso en un parque del occidente de Bogotá. El presunto atacante, un menor de edad, fue capturado tras intentar huir. Además, tres personas más han sido arrestadas por su posible implicación en la logística y ejecución del crimen. Las autoridades continúan investigando el móvil y a los autores intelectuales.

Desde su hospitalización, el político ha sido intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones y se encuentra en cuidados intensivos. De acuerdo con el último parte médico, ha ingresado a una fase subaguda tras 16 días de evolución, aunque su estado sigue siendo grave.

El ataque ha generado un rechazo generalizado en Colombia, país marcado por décadas de violencia contra líderes políticos a manos del narcotráfico y grupos insurgentes. Uribe Turbay había manifestado su intención de competir por la presidencia en 2026, lo que lo colocaba en el centro del escenario político como uno de los más críticos del gobierno de Gustavo Petro.