🔹 Ataques contra hospitales y bloqueo de ambulancias
🔹 OMS activa apoyo médico de emergencia

La escalada de violencia en Suweida, al sur de Siria, ha desatado una nueva ola de desplazamientos. Más de 145,000 personas se han visto obligadas a dejar sus hogares, muchas con apenas una muda de ropa. Huyen hacia Dara’a, zonas rurales de Damasco y la misma capital, donde intentan refugiarse en centros improvisados.

Desde el terreno, Christina Bethke, representante interina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Siria, reportó que los equipos médicos móviles respaldados por el organismo están brindando atención de urgencia, salud maternoinfantil, apoyo psicológico y medicamentos esenciales en las zonas de mayor desplazamiento. Aun así, la situación en Suweida es crítica.

Los hospitales locales están desbordados. El principal centro médico de la ciudad colapsó esta semana, superado por la cantidad de heridos. A esto se suma la falta de electricidad y agua, así como el agotamiento de los suministros. Lo más alarmante: el personal sanitario no puede llegar de forma segura a sus lugares de trabajo.

La OMS confirmó cinco ataques contra infraestructura médica, incluyendo el asesinato de dos médicos y el bloqueo de ambulancias. Esta situación plantea una grave violación al Derecho Internacional Humanitario, que prohíbe expresamente este tipo de acciones.

“Nuestros equipos hacen lo posible por responder, pero el acceso humanitario sigue siendo extremadamente limitado”, declaró Bethke desde Damasco.

📌 Más información en la OMS