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Competencias abarcaron desde carreras de velocidad hasta clasificación médica.
Expertos aseguran que este evento marcará el paso hacia la vida cotidiana.
La ciudad de Beijing se convirtió en escenario de un encuentro singular: los Juegos Mundiales de Robots Humanoides 2025. En este evento, 280 delegaciones internacionales de 16 países —entre ellos Estados Unidos, Alemania e Italia— desplegaron sus más avanzados prototipos para competir durante tres días intensos.
El certamen, celebrado en el Óvalo Nacional de Patinaje de Velocidad, se transformó en un laboratorio abierto al público. No solo fue espectáculo. También fue un banco de pruebas tecnológico que evaluó la capacidad de los robots humanoides de actuar en contextos simulados de la vida real.
Las 26 disciplinas incluyeron carreras de 100 metros, rutinas de gimnasia, partidos de fútbol y pruebas técnicas de mayor complejidad, como la clasificación de medicamentos, la manipulación de materiales y la limpieza de entornos desordenados. Cada reto puso en evidencia la precisión, resistencia y autonomía de estas máquinas.
Para Li Yechuan, del Buró Municipal de Economía y Tecnología Informática de Beijing, este encuentro acelera la transición de los humanoides “desde los laboratorios hacia fábricas, hospitales y hogares”. Una visión reforzada por Li Zhiqi, asesor del gobierno municipal, quien resaltó que estos avances abren la puerta a la producción en gran escala de robots capaces de asistir en tareas cotidianas y no solo industriales.
El certamen se integró al programa de la Conferencia Mundial de Robots 2025, que presentó el lema “Robots más inteligentes, agentes incorporados más inteligentes”. Una frase que sintetiza la intención: lo que hoy parece experimento, mañana será parte de nuestra rutina
