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Señalan a Estados Unidos de atacar un bote sin pruebas de narcotráfico.
BOGOTÁ — La familia de Alejandro Carranza Medina, un colombiano de 42 años desaparecido en el Caribe, presentó el martes una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por su presunta ejecución extrajudicial durante un ataque estadounidense contra una embarcación señalada de transportar drogas.
El abogado estadounidense Daniel Kovalik confirmó el miércoles a AP que la familia optó por acudir a la CIDH antes que a un tribunal estadounidense, pues este último implicaría “mayores obstáculos”. Destacó que una resolución acompañada de presión pública podría conducir a una compensación y a detener “las matanzas en el Caribe”.
La CIDH informó que la petición será evaluada conforme a su reglamento y la Declaración Americana de Derechos Humanos.
Estados Unidos inició en septiembre ataques letales contra supuestas embarcaciones vinculadas al narcotráfico tras desplegar capacidades militares en la zona. Más de 80 personas han muerto desde entonces.
Las ofensivas con misiles han sido cuestionadas por organizaciones de derechos humanos y legisladores estadounidenses por su legalidad. El martes, la CIDH expresó preocupación y pidió a Estados Unidos respetar los derechos humanos.
Desde Colombia, el presidente Gustavo Petro calificó los ataques de “asesinatos” y denunció un uso desproporcionado de la fuerza. Respaldó la denuncia de la familia al describir a Carranza como un pescador de Santa Marta que “salió a pescar marlines y atunes”, según Kovalik.
La demanda afirma que el 15 de septiembre Estados Unidos “bombardeó la embarcación” de Carranza frente a la costa colombiana. Artículos del New York Times y Washington Post son citados como evidencias, junto con declaraciones del secretario de Defensa estadounidense Pete Hegseth.
La familia, de escasos recursos, también denunció amenazas de paramilitares tras hacer público el caso. Kovalik dijo que no ha sido contactado por allegados de otras posibles víctimas, pero los animó a denunciar.
