🔸 Disminuyen cifras por primera vez en años
🔸 Red de apoyo integral para víctimas y sus hijos

Con un tono cercano pero firme, el gobernador Alejandro Armenta reveló esta mañana un dato significativo: la violencia hacia mujeres en Puebla bajó 40% en comparación con el mismo periodo del año pasado.

Durante la conferencia estatal, señaló que 25 casos graves ocurrieron hace un año, mientras que ahora la cifra es considerablemente menor. Este descenso, dijo, no es casual, sino fruto de la expansión de Centros Libres en regiones clave.

Ubicados en municipios como Cholula, Acatzingo, Matamoros, Cuautlancingo y la Sierra Negra, estos centros ofrecen un refugio real, atención psicológica y acompañamiento legal.

“Si una mujer es violentada, sabe que no está sola. Hay un lugar donde puede dormir y sanar”, señaló.

La directora Carmen Serdán, pieza central en la operación de esta red, compartió historias que explican lo que las estadísticas no dicen: vidas reconstruidas, niños que dejaron de presenciar violencia, madres que al fin pudieron denunciar.

El gobernador recalcó que, antes, las víctimas eran obligadas a regresar con sus agresores. Hoy, en cambio, existe una estructura de apoyo estatal lista para responder y actuar.

Con un enfoque de seguridad con bienestar, Puebla busca transformar el abordaje institucional de la violencia de género. El compromiso, dijo, es mantener esa ruta de confianza, denuncia y justicia.