• La OMS coordina acciones urgentes con autoridades locales y Uganda
• El ántrax puede ser letal sin tratamiento oportuno

La Organización Mundial de la Salud (OMS) colabora activamente con las autoridades sanitarias de la República Democrática del Congo para frenar un brote de ántrax detectado en Kivu del Norte, una zona ubicada al este del país. Hasta el momento, se han registrado 16 casos sospechosos y uno confirmado.

La OMS ha iniciado un plan de vigilancia epidemiológica, investigación de campo y entrega de insumos médicos en coordinación con equipos locales. Además, se ha intensificado la comunicación con Uganda, donde también se han identificado siete casos relacionados.

El ántrax es una infección bacteriana grave que se transmite principalmente desde animales o productos animales contaminados. Puede presentarse en tres formas en humanos: cutáneo, gastrointestinal o por inhalación de esporas, y todos los casos requieren hospitalización inmediata. Aunque existen antibióticos eficaces y vacunas, estas últimas son limitadas en disponibilidad para seres humanos.

“Estamos enfocados en interrumpir las cadenas de transmisión y proteger tanto a las personas como a los animales”, destacó un portavoz de la OMS

La vigilancia continua será clave para contener la propagación de la enfermedad en la región.