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Alito Moreno lanzó puñetazos contra Fernández Noroña en la Casona de Xicoténcatl.
El morenista no respondió y salió huyendo del recinto.
La política mexicana volvió a mostrar su rostro más áspero en el Congreso. La última sesión de la Comisión Permanente, realizada en la histórica Casona de Xicoténcatl, se transformó en un escenario de pugilato cuando el priísta Alejandro “Alito” Moreno arremetió a golpes contra el morenista Gerardo Fernández Noroña.
Todo comenzó cuando, en medio del debate, Noroña se negó a cederle la palabra a Moreno. El priísta, visiblemente alterado, se levantó de su asiento y lo agredió con varios puñetazos. Testigos relatan que Fernández Noroña no respondió y optó por salir del lugar, generando un momento de tensión que rápidamente se volvió viral.
El episodio, calificado en redes como “vergonzoso”, marca un desenlace inesperado para Noroña, quien está por concluir su encargo como presidente del Senado de la República. En palabras de cronistas parlamentarios, fue una despedida indecorosa para un legislador que se caracterizó por su tono vociferante pero, en este momento, se mostró timorato.
No es la primera vez que un congreso mexicano se tiñe de golpes. En 1998, los diputados Rafael Oceguera y Maximiliano Barboza protagonizaron un pleito similar. Más tarde, en 2006, la tribuna fue tomada por legisladores perredistas y panistas en la antesala de la protesta presidencial de Felipe Calderón.
La escena de este 2025 confirma que la política en México no solo se debate con argumentos, sino, lamentablemente, también con los puños.
